jueves, 7 de marzo de 2013

Visita a la residencia de ancianos


El lunes pasado todos los estudiantes de mi clase fuimos a una residencia de ancianos enfrente del colegio. Una vez allí, tuvimos el placer de poder conocer y compartir un rato de la mañana junto a ellos.

Al principio de la visita, cuando vimos pasar a los ancianos, todos estábamos un poco nerviosos ya que fue la primera vez que estuvimos allí y sabíamos como iba a ir la visita, si ellos se alegrarían de vernos o si sería entretenido.  Pero una vez que la visita comenzó y nos sentamos ha hablar con ellos , estuvimos bastante entretenidos.

Por mi parte, me gustó mucho poder escuchar a alguno de ellos, me reí bastante y me gustó ver lo felices que se ponían algunos al contarnos una serie de anécdotas de su vida. Pero, por otra parte, hubo ciertas cosas que dijo alguna que me hicieron sentir un poco de pena, sin embargo, yo se que ahí a todos los tratan bien y que muchos de ellos han tenido momentos increíbles durante sus vidas.

Fue una buena experiencia para mi y creo que hablo en nombre de todos al decir esto.

viernes, 1 de marzo de 2013

Presentación Pedro Salinas



Pedro Salinas, en su estudio de la poesía de Rubén Darío afirmó la falsificación del sentido real de las obras debido a relacionarlas con el registro civil y datos biográficos falsos que dan interpretaciones falsas, suele pasar cuando muchas veces se confunde la trayectoria personal del autor con la de otro hombre de su tiempo y nación.
 Sin embargo, el autor de este artículo nos afirma que a Pedro Salinas se le conoce de una manera muy profunda en sus obras, su voz refleja a su propio “yo”.

Un amigo de Salinas, tras escuchar diversos discos de poesía leída por el propio Salinas, dijo que no creía existiera en el siglo XX otro español que hubiera dejado una constancia tan global en su propia voz. Se encuentra en ella al Salinas “de veras”.

El verano de 1936, Pedro Salinas salió de la Península Ibérica y se dirigió a Estados Unidos para ser profesor en Wellesley College, cerca de Boston. Más tarde se pasó a la Johns Hopkins University en Baltimore.
Aquí inicia su década más fecundada, de 1941 al 1951 en la cual escribió teatro, novelas, poemas, ensayos y estudios de historia. Muchos españoles desterrados encontraban en el exilio, una gran época de producción literaria.

Salinas se encontró como muchos españoles desterrados, en relativa soledad y con muy buenas condiciones de trabajo, esto provocó una subida inmensa en su producción literaria.

Realmente, todas sus obras nacieron en Puerto Rico. Allí permaneció desde el verano de 1943 hasta el de 1946. Allí encontró un buen ámbito para un buen conversador de lengua castellana: amistad y tiempo sin prisas. Había pasado de ser un simple desterrado a un feliz transterrado ya que esa isla era un gran lugar para el hombre cansado.

En Puerto Rico se estaba creando una forma de vida fundada en la democracia pero, en aquella isla se sentía muy directamente la agresión lingüística  del inglés. Era una frontera de tensión entre ingleses y españoles en la cual, Pedro Salinas defiende el lenguaje en un discurso.

Pero no solo aquello era una frontera de tensión también el residir en Norteamérica ya que a partir de 1939 señalamos la guerra universal que intensificó y amplió en Salinas la desesperación. Manifestó su rabia contra los medios de destrucción que se empleaban en la guerra y sobre todo, las mentes ideológicas que crearon estos males.
Salinas dice que los sueños de la razón producen monstruos, se dice que es una mala interpretación de un grabado de Goya en el cual se refiere al dormir de la razón que era su interpretación del mundo moderno.

En su obra El Contemplado podemos ver la frase <>, en la cual Pedro Salinas se refiere a la codicia  sin límites de las sociedades modernas las cuales han cegado al hombre. Esta actitud contra el desarrollo de lo moderno se asocia con su estancia en EEUU. Un amigo suyo le describe como “desterrado en el mundo de las máquinas” y es que Salinas, como muchos otros desterrados sufría ver esta maquinación. Ya no representaban para él un estado con sentimiento de nación, sino una forma extrema de la modernidad.
Hemos de tener presente que Salinas se sentía muy a gusto en ciertas instituciones americanas como las bibliotecas, a las cuales elogia. Y también la variedad de objetos mecánicos en cualquier tienda. Todo ello produjo en él un constante motivo de inspiración en sus obras poéticas.  Salinas vivía el drama del hombre fuera donde fuera.

 Durante la década de 1941 al 1951, Salinas cultivó casi todos los géneros literarios pero, cabe destacar uno de ellos, el ensayo. En él aparece un nuevo Salinas. En ella encontró la forma literaria cortada a su medida. Claro está que el Salinas más real y más íntimo lo encontramos en la voz lírica. Pero en el ensayo Salinas mostraba su yo de la conversación, su “yo superficial”.
En sus ensayos Salinas no es egoísta pues están abiertos hacia la vida de su tiempo, son ensayos de espectador. En sus ensayos Salinas da tienda suelta a sus entusiasmo y también condena aquellas actitudes e injusticias que no le gustan. En ellas vemos también que aparte de todas sus cualidades en sus obras, Salinas también destaca por su capacidad para la sátira .